Los ‘influencers’ digitales quieren dominar Instagram: ¿serán capaces de superar a los humanos?
En su cuenta de Instagram, la surcoreana Rozy dice que tiene 22 años aunque no sea cierto. En realidad nació en 2020; por lo que ni siquiera debería tener una cuenta en la plataforma. O, al menos, así sería si fuese humana. La ‘influencer’ digital, creada por la empresa Sidus Studio X a base de CGI, ha conseguido en tan solo unos meses más de 80.000 seguidores. Si se entra en su perfil, se la puede ver promocionando ropa, bañandose en la piscina o celebrando por segunda vez los 22 años. Algo que hizo, precisamente, el pasado 19 de agosto.
Según recoge el medio surcoreano ‘ Naver’, Baek Seung-yeop, director de la empresa que la ‘dio a luz’,
afirma que, según sus estimaciones, la ‘influencer’ digital generará a golpe de contratos publicitarios más de 800.000 dólares antes de que finalice 2021. Sea como fuere, el fenómeno de la asiática no es un fenómeno nuevo. Con mayor o menor éxito, otras compañías han intentado explotar la tecnología con el fin de fabricar al creador de contenido perfecto. Ese que no existe ni tiene personalidad. Pero que, según apuntan, no protagoniza escándalos, que, por lo visto, es algo que las marcas de ropa, telefonía y maquillaje les preocupa mucho.
Uno de los mejores ejemplos dentro del terreno de los ‘influencers’ digitales es el de Lil Miquela, toda una veterana. Desde que entró en Instagram ha cumplido 19 años cinco veces. En ese tiempo...